Max y Moritz, una historia de chicos en siete travesuras




Autor e ilustrador: Wilhem Busch
Editorial: Alfaguara
Recomendado para: Lectores en marcha.
Libro-álbum

La investigación que en la actualidad estoy realizando para Semilij –y, los dioses lo permitan, me sirva como tesis de Maestría- me ha llevado a navegar en libros cada vez más curiosos, extraños y divertidos, así como a darle mayor importancia a otros textos, como La casa que Juan construyó, ilustrada por Diana Castellanos, que fue una de las publicaciones antecesoras del libro- álbum en Colombia (Pardo, 2010; p. 144). 

En este navegar por un lado y otro, buscando además las relaciones entre historietas y libro-álbum, me he encontrado con esta curiosa publicación de 1865, Max y Moritz, una historia de chicos en siete travesuras (no deja de ser simpático que algunos documentos traduzcan historieta en lugar de historia). Llegó a él por dos razones. La primera de ellas, porque en la última Filbo me la encontré en el mismo lugar que encontré un libro ya reseñado aquí, El coloquio de los pájaros, mientras Elizabeth buscaba a su vez Abajo el colejio (Sí, con j), libro publicado por editorial Impedimenta y censurado por mucho tiempo en España. La misma editorial tenía una edición muy bella, elegante y algo costosa (U$ 26) de Max y Moritz. Aquel día Elizabeth y yo terminamos nuestras compras, pero dejamos la edición de Max y Moritz en ese stand (http://www.siglodelhombre.com, para los interesados).

Recientemente sin embargo, el nombre de Wilhem Busch salió de nuevo a colación por su relación, indirecta, con el mundo de la historieta. Pues si bien, Max y Moritz, comienzan y acaban sus aventuras en este volumen, influeciaron la aparición de una tira cómica muy famosa: Katzenjammer kids (Los hijos del capitán), donde un par de granujillas también hacen de las suyas.(Ossa, 1986) Empero, a falta de la edición de Impedimenta y armado con muchas ganas y acceso a la Red de bibliotecas del Banco de la república, he podido acceder a esta publicación de Editorial Alfaguara de 1977.

Máx y Moritz, una historia de chicos en siete travesuras, es un relato versificado dedicado a realizar los más terribles desastres que se puedan imaginar, que se llevan por delante cualquier cosa que se les atraviese, tanto humanos como animales. Nadie, por supuesto, el en transcurso de estas travesuras, les dice algo o les reprende, hecho que al final tendrá consecuencias desastrosas.

Por supuesto el libro tiene unas intenciones pedagógicas que saltan a la vista, sobre todo en el final, cuando Max y Moritz son molidos y comidos por las ocas. El epílogo reza:

Del pueblo en todo el confín,
Nadie lamentó su fin.
La viuda mientras fregaba,
Suspiró: “Lo imaginaba”.
“¡Siempre fueron un desastre!”,
Gruñó Segismundo, el sastre.
Maese Petrus, muy prolijo,
“¡que sirva de ejemplo!” dijo,
Y el pastelero añadió:
“¡Por golosos, digo yo!”
Hasta su tío carnal
Sentenció “tal para cual”.
Hisidren, con retintín,
Pensó también: “¡A mí, plin!”
Todo el pueblo, resumiendo,
Fue alegrándose in crescendo
¡Se acabó lo que se daba!
¡¡Quien mal anda, mal acaba!!

A pesar de estas intenciones el libro no escapa de la censura, pues ya en 1883 (p. 67) el libro es censurado por el ejemplo que puede dar a los niños que lo lean. De hecho, la edición de Alfaguara ubica este libro en su colección juvenil y lo dirige al mediador, para quien dirige también un corto epílogo donde da cuenta del origen del libro y de la verosimilitud de algunos hechos en él narrados.   

Con todo, Max y Moritz, una historia de chicos en siete travesuras, es un texto ágil y divertido de leer, con un final escabroso modelizado en los cuentos de hadas (un mucho a la manera del Struwwelpeter), que puede hacer las delicias tanto de niños como de adultos.

Uno más que hará parte de El pequeño teatro de la crueldad.

Fuentes de Consulta:
-      -  OSSA, Felipe. (1986) La historieta y su historia. Editorial la rosa.
  
      
  

Comentarios