Autor:
Chuck Palahniuk
Editorial:
Mondadori
Recomendado para: Jóvenes lectores
Novela
La primera regla del Club de la lucha es no hablar del club
de la lucha. ¿Quién no recuerda esta frase? Una frase que se
convirtió en ícono, en grito de guerra, en símbolo del descontento. Por
supuesto, al hablar del Club de la lucha no se hace referencia solo al Club de
la lucha, se hace referencia a toda una manera de vivir la vida, de habitar el
mundo, de interactuar con quienes se hallan a nuestro alrededor.
Leer El club de la lucha es entrar de
inmediato en una dinámica contestataria, plena de descontento, que pone en duda
el sentido de la existencia, de lo que se hace, del sentido de la vida, del
sistema que se habita. Los protagonistas de este libro, al igual que los
relatos de zombis, buscan desposeernos para retornarnos a lo esencial de la
vida a través del cinismo, del desengaño y sí, de la violencia.
Palahniuk,
a través de la dupla del protagonista, de quien nunca sabemos su nombre, y
Tyler Durdent, su alter ego, quienes
se encargan de enfrentarse al mundo a la manera de Jekyll y Hyde, mientras nos
recuerdan la materia de la que estamos hechos. De la misma manera nos recuerdan
que tras el progreso del mundo contemporáneo hay una bestia interna que pugna
por salir y mostrarnos la materia de la que estamos hechos. Un libro que quiere
morder, arrancarnos un pedazo de nosotros mismos.
Para
quienes han visto la película, las pistas en el libro pueden parecer un poco
más evidentes, sin dañar en ningún momento el ritmo del relato o su encanto.
Para quien no se ha visto la película, empieza por lo primero. Acércate a las
primeras páginas. No saldrás indemne.
Me gustó mucho la película. Más que humano me parece que muestra el mundo del hombre (masculino).
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