Autor e ilustrador: Paul
Pope
Traducido por: Federico
Gatti
Editorial: DeBolsillo – ECC ediciones
Recomendado para: Lectores
en marcha
Novela gráfica
Me encantan las novelas gráficas porque son
autoconclusivas, pero también debo reconocer que me son terriblemente
frustrantes. La razón de la frustración es la relación costo beneficio (Me ha
costado horribles decisiones como: Por lo que cuesta este ejemplar de Diosas de Joseph Campbell puedo llevarme
tres libros de Jim Butcher y uno de Watterson. Sigo esperando que el dólar bajeL) y la rapidez con las que
puedo leerme una narración gráfica. Con todo, hay títulos que te persiguen, que
insisten en aparecerse en mitad de los estantes, justo cuando estás buscando un
nuevo libro de Murakami o La broma
infinita. Justo esa, ha sido mi relación con este volumen de Batman.
Durante casi dos años había hecho a un lado su compra porque quería más otro
libro, o eso otro libro me iba a “durar” más, o alguna razón por el estilo. Sin
embargo Batman insistía.
Batman me gusta por su obligatoria soledad
(No me hago aún a la idea de la batifamilia más allá de Alfred y un Robin), por
la propia aceptación de su oscuridad y sus tácticas de miedo. Así que cuando
aparece algún producto notable de Batman (Película, cómic novela gráfica) quiero, por lo menos,
conocerlo. Y todo comenzó con El retorno
del Señor de la noche de Frank Miller. Aclaro, eso sí, que sería incapaz de
seguir esas narraciones infinitas que comienzan, finalizan, vuelven a comenzar
y van y vienen entre mundos alternos. Disfrute, eso sí también hay que decirlo,
de un especial, con guion de Neil Gaiman, y cuyo nombre se me escapa, donde
Batman muere, solo para renacer de nuevo como Batman.
Una de las cosas especiales de Batman: año 100 es que rehúye la
estética preciosista de los clásicos dibujantes de DC y/o Marvel, de hecho no
es una estética atractiva en un inicio. Así, el título de la obra es una
promesa y el estilo de dibujo expresa muy bien lo que narra la novela, un
escape constante, una huida, una trampa que se cierra, un misterio que se deja
abierto. Batman: año 100 nos muestra
un Batman similar al de Miller, un perseguido del sistema, un hombre que es un
peligro político más que un justiciero; en una ciudad gótica tan lejana y tan
cercana como aquella que habitamos…
Vos hiciste que me gustaran las películas de Batman. Y también esas basadas en comics. Eres culpable.
ResponderEliminar