Escrito e ilustrado por Hugo Pratt
Traducido por Miguel Sánchez y Manel Domínguez
Editado por Norma Editorial
Recomendado para Lectores en marcha
Narración grafica – novela gráfica
Hace poco Martha, mi fiel lectora, se ha
manifestado acerca de las novelas gráficas, afirmando que no la criaron para
eso, que le resultaban más difícil que leer a Murakami. Aunque por lo general, no suelo discutir acerca
de las opiniones de los lectores, creo que este volumen de Hugo Pratt sería
perfecto para que Martha, y cualquier lector que iniciase con la lectura de
narración gráfica, dejara sus resquemores a un lado y se abocara a la lectura
de este tipo de obras. En suma porque se trata de una historia bien narrada. Un
ejemplo de ello es la magnífica forma en que comienza,
Soy
el Océano Pacífico. El mayor de todos. Me llaman así desde hace mucho. Pero no
es cierto que esté siempre tranquilo. A veces me enfado y la emprendo con todo
y con todos. Hoy mismo acabo de calmarme de la última rabieta. Creo que barrí
tres o cuatro islas y destrocé otras tantas cáscaras de nuez, de esas que los
hombres llaman barcos… (p. 37)
La balada del mar salado es una historia
de aventuras clásicas. El relato de un hombre que vive por y para la aventura,
y también la primera vez que Corto Maltés irrumpe en la narración de Hugo
Pratt.
Pratt
ha narrado con anterioridad historias como las de Sandokán, el tigre de la Malasia o La isla del tesoro. Sin embargo, su protagonista por excelencia es
Corto Maltés, un marinero mercenario fiel a sus principios, quien termina
haciendo lo correcto, siempre a su pesar. En La balada del mar salado Corto Maltes irrumpe por vez primera,
amarrado de cualquier forma a una balsa malhecha, proveniente de una aventura
que Pratt no nos cuenta.
Maltés, como el
hombre de aventura de antaño, el héroe de la literatura juvenil con la que
muchos crecimos, es un héroe por derecho propio, no está aprendiendo a ser un
héroe o encontrando los valores que le conforman, no está encontrándose a sí
mismo. Él ya sabe quién es, el resto es su lucha constante contra el destino y
los hechos que se le oponen. No implica, debe aclararse, que sea un personaje
unidimensional; pues Corto Maltés aprende, se contradice y crece de forma
constante. Y no deja de ser curioso que, con todo, sea una novela de crecimiento,
pues junto a Corto se encuentran Caín y Pandora Groovesnore, quienes son
secuestrados, mantenidos en cautiverio, y quienes pasan de ser dos niños
malcriados y mimados, a dos jovenzuelos con criterio, aprendiendo que la vida
está más llena de tonos de gris que de claroscuros.
Por
otro lado, esta es una edición de lujo. Así que acompañando el relato gráfico
hay un prólogo de Marco Steiner y unas fotografías de Marco D´Anna. Sin
embargo, también hay que decir que Steiner logra un texto aburrido,
deshilvanado, que se va por las tramas de tal manera que al final afirma que “Hay
un hilo sutil” (p. 28) que une los diversos temas de los que habla. Tan sutil,
quizá, que pasa desapercibido para el lector común. En contraste, las
fotografías de D´Anna son de una gran belleza, de esas que hacen detener al
lector y le conectan con el relato que viene después de ellas.
En
resumen, si apenas te inicias en los relatos gráficos, esta es una buena forma
de empezar. Si eres un lector avezado en relatos gráficos, esta es una buena
forma de encontrarte con uno de los maestros.
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